Pues sí. Ya se puede decir que la semana que viene marcho a Budapest, aunque antes pasaré dos diucas en Madrid con mis padres y mi hermana. A día de hoy no tengo ni las maletas hechas, ni piso ni he aprendido a cocinar decentemente, entre otras cosas.
Mucha gente me ha dicho "jo, estarás nerviosa ya" o " tendrás ganas". Lo cierto es que ni estoy nerviosa y tengo ganas sí, pero no. No quiere decir que no quiera ir de Erasmus, de eso sí que tengo ganas. Me refiero más bien a todo el papeleo que allí me espera y a que estaré bastante lejos de casa, de mi familia y amigos. Hasta ahora en mi vida nunca había estado tanto tiempo fuera. No obstante, tampoco estoy nerviosa, a pesar de que queda una semana, porque aún esto se ve lejos. Creo que a mi me pasará como a Ingrid, que estaré en el avión y seguiré sin estar nerviosa ni creérmelo hasta que toque el suelo en el aeropuerto de Budapest. Bueno, no sólo a mí y a Ingrid, también a todos los Erasmus.
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