La fundación del Reino de Hungría

La aparición de un reino medieval va asociado con la fundación de un estado. Estado en la Edad Media significa el nacimiento de una estructura administrativa, la aceptación del rol por parte de un príncipe como fuente de la ley y un concepto territorial del poder. La génesis de los Estados en la Edad Media en Europa Central comenzó con la entrada de los Eslavos del este y los magiares en el área cultural del Oeste. Así que, alrededor del año 1000, los eslavos y magiares tomaron parte en la civilización cristiana, conscientemente o inconscientemente. Esto llevó a la emergencia de unas estructuras que crearon las bases de la emergencia de los reinos de Bohemia, Moravia, Polonia y Hungría.

Incursiones magiares en el Sacro Imperio

Los húngaros son de origen magyar. Los magyares eran unas tribus semi-nómadas procedentes de Asia Occidental. En un momento dado, que se desconocen las razones, siete tribus magiares iniciaron una emigración desde los Urales, cruzando las estepas y asentándose en la base de los Cárpatos en el año 896. Cada una de las siete tribus tenía su propio líder como Elöd, Ond, Kond, Tas, Huba y Tétény, pero hay que destacar a Árpád, cuyo padre, Álmos, había sido elegido por las demás tribus magiares como comandante supremo.

Las siete tribus magyares en la base de la columna de la Plaza de los Héroes

Una vez asentados, realizaron varias incursiones militares en el Imperio germánico, lo que provocó unas relaciones muy tensas, pero después de algunas derrotas, los húngaros experimentaron una gran transformación, en parte con ayuda de la cristianización.

Las siete tribus magyares por Árpád Feszty llegando a los Cárpatos

El establecimiento del reino cristiano de Hungría tuvo lugar en la segunda mitad del siglo X, cuando Géza, un descendiente directo de Árpad, realizó una importante decisión alrededor del año 970. Él decidió adoptar la religión cristiana por mediación del emperador germano para unificar al mundo cristiano. Esto significaba una reconciliación germano-húngara y fue decisiva para un cambio en la orientación política de los húngaros hacia el oeste.

Árpád

El hijo de Géza, Esteban, futuro rey del Reino de Hungría, lo sucedió en el año 997. Solicitó al Papa Silvestre II una corona santa, la cual era símbolo del reconocimiento de Hungría como un reino cristiano, por lo que fue coronado en el año 1001. El rey Esteban tuvo su inspiración en el modelo carolingio, rodeándose de una corte de oficiales, formando unidades administrativas y militares y promulgando códigos de leyes.

San Esteban, estatua del Bastión de los pescadores

Esteban también ordenó la conversión de todos sus vasallos a la religión católica y fundó una Iglesia nacional. Esto provocó una gran oposición de los paganos del reino que hicieron una revolución en el año 1044. Los esfuerzos del rey Esteban dieron sus frutos en el reinado de Ladisladao I, quien ordenó canonizar al rey cristiano, algo muy inusual porque el único que tenía potestad de canonizar era el Papa, por lo que hoy en día se lo conoce como San Estebán o Szent István, en húngaro.