El lago Balaton es uno de los lagos más grandes de Europa,
concretamente sus medidas son de 79 km de largo y 14 km anchura, casi nada
vamos. El lago Balaton es el lugar más
turístico para los húngaros en verano.
Por decirlo de alguna manera que se entienda, es como Benidor para los
españoles.
A lo largo de ambas orillas hay distintas playas, pero la mayoría
son privadas y hay que pagar para poder entrar en ellas, aunque no es mucho. A
la playa que fui en el tranquilo pueblo de Balatonszepezd, no me costó ni un euro.
No obstante, no era una lugar muy
turístico, por lo que desconozco si en las demás playas es más caro.
Entre las orillas norte y sur hay bastantes diferencias. La parte sur es mucho más turística con muchos
hoteles, mientras que la parte norte es más rústica con ciudades antiguas. En
el sur es bastante turística la ciudad de Siófok, que no he estado, pero he
oído que es muy bonita. En el norte destacan Tihany, que es una especie de
península en el lado norte. Muchos van allí a rodear la península en bici. Es
popular el alquilar bicicletas con esa intención . También Balatonfüred. Muchas
de las ciudades comienzan su nombre por Balaton, para que no haya duda de donde
estas J.
El lago Balaton al fondo de Balatonszepezd |
Debido a su tamaño e importancia, el lago Balaton ha sido
escenario de algunos momentos importantes de la historia de Hungría. La más
reciente fue la última ofensiva nazi contra el Ejército Rojo el 6 de marzo de
1945 durante la Segunda Guerra Mundial, la cual tuvo lugar en el lago. La
Operación Despertar de Primavera o la Ofensiva del Lago Balaton, como mejor se
la conoce, fue un fracaso porque no tuvo gran significancia a la hora de
detener el avance del Ejército Rojo. Durante época comunista, el lago recobró
una gran importancia turística. Para hacerse a la idea hay un documental llamado
Balaton Retro, que aunque está en húngaro, las imágenes retratan muy bien la
época.
Yo realice mi visita al lago Balatón una semana antes de
volver a España. Marci nos ofreció su casa en Balatonszeped, un pequeño pueblo
situado por la mitad de la orilla norte, para vivir una de nuestras últimas
grandes noches en Hungría. El lago está situado solo a 100 km de Budapest, por
lo que existen varios trenes diarios al lago, los cuales van a tope de gente y
mucha gente tiene que ir sentada en el suelo en los pasillos y es que tarde 2
horas y media en llegar a mi destino (para consultar los horarios de los trenes y el precio esta web es la más útil http://www.mav-start.hu/). Tras llegar, nos acomodamos en la casa de
Marci , una casita muy típica que según me contó el propio Marci, su abuelo
construyó. También me contó un detalle curioso. No deje escapar el detalle de
que la calle se llamaba Papai, y la ciudad de origen de Marci es Papa. Me
respondió que allí construyeron sus casas de verano habitantes de Papa, pero
que en la actualidad sólo quedaban dos familias de Papa. Una vez acomodados nos
cambiamos y fuimos a la pequeña playa.
De guiri total |
Como ya dije, para entrar tuvimos que
pagar, pero servía para todo el día y con el ticket se podía entrar y salir.
Dentro había unos baños, chiringuitos, un césped con árboles y un muelle por
donde te podías tirar y bajar por las escalerillas para sortear las rocas de la
orilla. El lago no es como ninguna playa española, pero tiene mucho encanto.
Hacía mucho calor así que me pegue un buen chapuzón mientras veía a la gente
hacer deportes acuáticos y veía pasar todo tipo de aves como cisnes.
La tranquila playa |
Cuando llegó la noche nos preparamos para una de las noches
más épicas del Erasmus. Una noche que nos pasó absolutamente de todo y de l que no voy a contar detalles. Para ello
fuimos en tren a Balatonfüred. Yo bauticé aquella noche como “Resacón 3 en el
Balatón”. En cambio, por ejemplo, Migue
estaba tan alucinado con todo lo que pasaba que hablaba de “La maldición
del lago Balaton” e hizo un video muy bueno con el que se puede hacer uno más o
menos una idea de aquella noche, con la participación de Marci, dando su punto
de vista de la noche. ¡No tiene desperdicio!
El Balaton, un lugar misterioso... ¡y muy divertido!