Otro de los museos que visitamos en nuestra visita a Belgrado fue el del prestigioso inventor Nikola Tesla, tal vez eclipsado en fama por su contemporáneo y rival Thomas Alva Edison. Tesla realizó un montón de invenciones y muchas de ellas beneficiosas para la humanidad, que tienen que ver con la electricidad, los campos electromagnéticos y otros tantos que no alcanzo a entender del todo como licenciada en historia que soy. Este inventor tiene su origen en Serbia, que en ese momento era del Imperio austro-húngaro, mas estuvo muy poco tiempo pasando por Austria, Eslovenia, República Checa o EEUU, donde obtuvo la ciudadanía y donde murió ya de anciano a los 86 años y pobre.
Se dice que Edison envidiaba a Tesla por su ingenio y más de una vez trató de hacerle boicot. Igualmente Marconi tuvo su disputa sobre el invento de la radio que se le atribuyó, aunque se demostró que Tesla lo descubrió antes. También se dice que muchos de sus inventos eran beneficiosos para la humanidad en su conjunto, pero no para las grandes empresas eléctricas, lo que provocó rumores sobre el incendio en el laboratorio de Tesla que supuso la destrucción de algunos documentos. El Gobierno de EEUU incautó muchos documentos a la muerte de Tesla que, años más tarde, la familia de Tesla y Yugoslavia lograron recuperar.
A pesar de que los inventos de Tesla fueron igual o mucho más importantes que los de Edison y Marconi, lo cierto es que Marconi ganó el premio Nobel. Luego, en teoría, Tesla iba a compartir un Premio Nobel con Edison, pero según las justas o malas lenguas a este último no le dio la gana y no se lo llevó ninguno. Al final, el único reconocimiento que ganó Tesla irónicamente fue la Medalla Edison.