Hasta el jueves pasado era verano en Budapest. La gente pasaba calor aún en pantalones cortos y camisetas de tirantes. A mí ya me habían dicho que las temperaturas iban a descender algo, pero no me imaginaba tanto. Mi sorpresa fue al día siguiente, viernes, que salí a la calle en manga corta y vi que los húngaros iban con cazadoras e ¡incluso bufandas! A mí no me parecía que hiciera tanto frío, así que continúe hasta la universidad.
Cuando salí de mi última clase me encontré con que hacía un frío terrible y encima estaba llovizneando. Rápidamente comenté a mis compañeros de clase que esa noche había fiesta en mi piso y me fui corriendo al metro donde hacía más calorcito.
Parece ser que los termómetros cayeron más de 10 grados de un día para otro y eso mi cuerpo lo ha notado. Llevo desde el viernes con un catarrazo de caballo, pero poco a poco estoy mejorando. ¡Así que mamá y buelita no os preocupéis!
En fin, ayer era verano y hoy ya es invierno. Las temperaturas irán bajando más y más, al igual que cada día anochece dos minutos antes, así que si ahora tenemos frío... no me quiero imaginar cuando vengan las nevadas ¡Me quedo con el consuelo de que Budapest estará preciosa nevada!
espero que hayas llevado muchos abrigos.... porque dicen que es super frío el invierno allí,
ResponderEliminarespero por tus fotos de budapest nevada!!!
un besucoooo