16 julio 2012

Post-Erasmus


Ya va a hacer un mes desde que me fui de Hungría y volví a mi vida diaria de España y desde entonces no he actualizado. La verdad es que la vuelta se me ha hecho bastante más dura de lo que esperaba, ya que echo de menos la vida en Budapest y a la gente que allí conocí, pero también hay que añadirle una serie de desgracias personales que me han ocurrido en el poco tiempo que llevo en España otra vez. No obstante, poco a poco voy recuperando el ritmo otra vez y tengo que ponerme en serio con una asignatura que tengo que recuperar en septiembre debido a que no la pude convalidar durante mi Erasmus.

Voy a hablar de mi último día en Budapest, el cual fue algo ajetreado. Mi intención era levantarme pronto para ver por millonésima y última vez la Plaza de los Héroes, uno de mis sitios favoritos en la ciudad, pero con todo el lío de dejar todo listo en el piso, las maletas y que la tarjeta de crédito se fastidió en el último día no pude ir. No obstante, fui capaz de verla por última vez desde el taxi que la agencia nos puso. El mes de junio fue un mes de despedidas continuas y el día 21 nos tocó despedirnos a Laura, a Julia, a Sabela, a Migue, a Rebollo y a mí que nos íbamos juntos hasta Madrid, donde nuestros caminos se juntaron y donde se separarían de nuevo.

En el aeropuerto de Budapest tuvimos algunos problemas con el peso de las maletas ya que eran muy estrictos los de Wizzair L, pero finalmente lo solucionamos todo. Nuestros amigos húngaro Marci y alemana Judith vinieron al aeropuerto a despedirse de nosotros. Incluso Marci nos hizo un regalo emotivo. Nos trajo una bandera húngara que ponía “Thanks for all the crazy year. I love you all!! Viva España!! Marci.” Dicha bandera se cortó en pedacitos para que todos tuviéramos uno, aunque Laura tiene el mío, ¡algún día lo cogeré! Las de mi piso le dimos un osito de peluche que habíamos comprado al principio del Erasmus.

La última foto en el aeropuerto

 Después cogimos el avión a Madrid, unas tres horitas eternas. Una vez en Barajas vivimos una auténtica odisea. Nos confundimos de terminal a la hora de recoger el equipaje y algunos iban justos para coger el bus para ir a casa. Así que nos pasamos corriendo toda las terminales hasta que dimos con el sitio y nos colamos por una puerta que no debíamos, unos policías nos cerraron el paso, pero en cuanto explicamos la situación no tuvimos problemas y pudimos recuperar nuestros maletones. Debido a todo el tiempo que perdimos las despedidas fueron algo rápidas. Yo tuve que hacer noche en la terminal 4 que se me hizo eterna y al día siguiente ya estaba en casa otra vez.

Marci también hizo un video, recolectando muchas de mis fotos, sobre todo el Erasmus:



Otra cosa que me gustaría decir es que cree este blog con la finalidad de que mis amigos y familia pudieran seguir mis andanzas por tierras magiares, pero al final nunca tuve demasiado tiempo para actualizar de forma constante. Así que he decidido continuar con el blog porque aún me quedan muchas cosas que contar sobre Hungría y los viajes que hice y porque me gustaría mantenerlo como un blog personal de ahora en adelante.

Viszlát Magyarország!

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